El Concello de Nigrán, gracias a un convenio entre Diputación de Pontevedra y la Asociación Forestal Galega (ASEFOGA), promueve con la Comunidad de Montes de Chandebrito la plantación de una parcela piloto de frutos del bosque en 500 metros cuadrados de superficie en el conocido como Chan do Castro’ (muy próximo al castro).

Este proyecto experimental nace con el objetivo de recuperar tierras en desuso o abandonadas sirviendo de guía e incentivo para la producción de arándanos, frambuesas y moras entre vecinos y demás comunidades de montes (en este caso se trata de suelo completamente calcinado en los incendios de 2017, que afectaron al 99% de la parroquia).

Este cultivo, que no precisa de gran superficie y resulta muy rentable económicamente, resulta idóneo para pequeños terrenos infrautilizados en Galicia, contribuyendo así no solo a generar empleo, si no a evitar los fuegos (producidos en gran medida por el abandono del medio rural).

«Recibimos la propuesta con entusiasmo porque desde el Concello lo que buscamos es ofrecer a las comunidades de montes alternativas a la plantación de eucaliptos para la superficie quemada, que es algo que estas entidades tienen también muy claro, por eso estamos muy agradecidos a la Diputación y Asefoga de que buscaran este espacio en Nigrán», indica el alcalde, Juan González, quien recuerda que, precisamente gracias a la Diputación y a la colaboración de las comunidades de montes de Camos y Chandebrito, Nigrán contará con el primero parque forestal de la comarca.

De este modo, técnicos de ASEFOGA iniciarán en este mes de noviembre la preparación del terreno (no requiere una preparación tan exhaustiva como otros cultivos) para, a inicios de diciembre, realizar la plantación, que se espera empiece a dar los primeros beneficios económicos al fin y a la postre en tres años.

Una vez la plantación esté concluida (que será antes de que finalice el año) la Comunidad de Montes de Chandebrito asume el compromiso de cuidarla, mantenerla y explotarla al menos diez años, estando los primeros tres años totalmente asesorados por técnicos de ASEFOGA (periodo que se considera el más delicado para que consiga su completo desarrollo). Además, la Comunidad de Montes de Chandebrito se compromete a facilitar visitas a grupos o personas interesadas en conocer el proceso para la producción de frutos rojos.

«El PH ácido del suelo de Galicia, la humedad y el clima atemperado hace que esta tierra resulte especialmente idónea para cultivar los frutos del bosque, estos cuentan cada vez con mayor demanda por parte del consumidor y tienen un rendimiento económico muy superior al resto de fruta, ya que se están vendiendo en fresco a una media de 7/15 euros kilogramo, siendo el  arándano el mejor pagado«, explica Diego Barral, técnico de ASEFOGA que trabaja en este proyecto.