Los vecinos del barrio de A Riña en Oia llevan más de veinte días sin teléfono ni internet. El temporal Elsa derribó el pasado 18 de diciembre cuatro postes del tendido telefónico y dejó sin servicio a un nutrido grupo de vecinos que continúa a día de hoy a pesar de sus quejas y reclamaciones.
La caída de los postes no sólo afecta al servicio sino que también al día a día de una familia que tiene los cables a poco más de un metro de altura dentro de su propiedad. “O día 18 pola noite caeron os postes. O xoves viñeron uns técnicos e sacaron fotos. Dixeron que ó día seguinte ou o luns 23 xa viñan arranxalo, pero aquí seguimos a esperar e cos cables a pouco máis dun metro do chan. Nos temos servizo, pero os cables dificúltanos o poder saír do garaxe co coche”, señala Miguel Lemos resignado a convivir con el poste y con los cables del tendido telefónico en su finca.
Uno de los postes cayó además contra el muro de su finca, que resultó seriamente dañado. “Xa tiñamos avisado moitas veces da situación porque tal como estaba o poste movíase constantemente e o cable que ía ata a casa rompíase a cada paso. Advertímoslle que estaba «podre» e que en vez de aguantar o poste os cables, eran os cables os que aguantaban o poste”, indica el vecino de Oia.
Los afectados urgen a que se retiren los postes tirados en el suelo y que se restablezca el servicio ya que “tanto el teléfono como internet son necesarios para todo, pero la falta de servicio también nos afecta a la televisión de pago”, afirman. También reclaman que “no se pongan parches porque hay otros muchos postes en mal estado que amenazan con caerse con el consiguiente riesgo para la población”.
