La muestra con el Mosaico Romano de Panxón cómo gran protagonista del Salón de Plenos del Concello de Nigrán cerrará el lunes 24 de marzo. A continuación, la pieza del siglo III d.C. recuperada en New York será trasladada a la planta baja de la Biblioteca Municipal, donde permanecerá expuesta al público permanentemente.
Cientos de personas y múltiples colegios acudieron desde el pasado 7 de febrero a esta muestra comisariada por Árbore Arqueoloxía con el objetivo conocer de cerca la gran joya patrimonial de Nigrán. Para poder exponerla al público tuvieron que pasar 1.800 años y recorrer 14.112 km de retorno.
“Cierra la exposición que acompaña al mosaico pero la pieza podrá verse a continuación permanentemente en la Biblioteca, una infraestructura municipal de especial interés cultural y arquitectónico que consideramos que reúne todas las condiciones para facilitar su exhibición de una manera segura”, considera el alcalde, Juan González, quien traslada su especial agradecimiento a los tres trabajadores del CEE Juan María Empleo que estuvieron al frente de la muestra abriéndola, cerrándola, atendiendo a la gente y supervisando que todo iba correctamente. ,
Estos son Sergio Fernández, Santiago Montalvo y Daniel Aldao, de 28, 32 y 17 años respectivamente. Los tres están al frente de su apertura de lunes a viernes de 10:00 a 13:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas y los sábados y domingos de 9:30 a 13:00 horas y de 17:00 a 19:00 horas con visitas guiadas a cargo de Árbore a las 10:00, 12:00 y 18:00 horas y a las 13:30 horas se ofrece un recorrido guiado por la parroquia de Panxón (salidas desde el Templo Votivo sin precisar inscripción previa).
“Invitamos a todos los interesados en conocer mejor la Historia del mosaico a que acuda antes del 24 de marzo para recibir explicaciones del pasado romano de Panxón de manos de un arqueólogo experto”, incide el alcalde, quien añade que el Salón de Plenos fue musealizado con restos vinculados con la historia del castro de Panxón (cerámicas y un concheiro), réplicas de objetos cerámicos de la época, molinos de piedra encontrados en dicha parroquia, imágenes de algunos de los restos más icónicos de este castro y que se encuentran en diferentes museos y, como curiosidad, tres imágenes cedidas por Erea Castro del periodo en el que el mosaico estuvo en casa de Ricardo Blanco Cicerón en A Coruña, una etapa en la que fue propiedad de esta familia, que lo empleaba como mesa de estudio.
El mosaico mide 84×84 cm y está embutido en una mesa hecha en el siglo XIX al efecto de preservarlo, siendo el único fragmento que se conserva de un pavimento que se sabe mucho mayor. Este trozo se conserva intacto y representa magistralmente mediante coloridas teselas de mármol a fauna marina, destacado un colosal pescado de 77 cm y unas almejas abierta, un tema único en los hallados de toda el área metropolitana.