El Concello de Nigrán ha puesto en marcha en O Ceán su propio ‘Servicio de Atención Temprana’ público, dirigido a niños de 0 a 6 años con algún trastorno transitorio o permanente en su desarrollo o en riesgo de padecerlo. Este estará dirigido por la Asociación La Esperanza del Valle Miñor (empresa adjudicataria y gestora del CEE Juan María) y se encuentra en la antigua Escuela de Niñas del Ceán.
El servicio cuenta con un logopeda, un fisioterapeuta y un psicólogo y forma parte de la Rede Galega de Atención Temperá, estando cofinanciado hasta finales de 2024 por el programa FSE+Galicia 2021-2027 con 182.604 €. Su presencia en Nigrán permite dar verdadera respuesta a las necesidades de las familias del municipio, ya que evitan al fin desplazarse hasta Vigo, donde la Consellería de Sanidade lo ofrece a través de la Clínica San Rafael, teniendo lista de espera.
En cualquiera caso, los pacientes son derivados a través de los centros de salud de Nigrán (pediatría), donde los centros educativos o bien los propios servicios sociales del Concello también podrán recurrir para la petición de diagnóstico, siendo fundamental su trabajo para la detección precoz de los trastornos o del riesgo de padecerlos.
«Recibimos unha subvención de aquí a finais de 2024 pero o noso obxectivo é mantelo permanentemente como un piar da nosa política ‘Un Nigrán para todos’«, , explica el alcalde, Juan González, quien incide en que desde el Concello se trabajó a contrarreloj para “axeitar o local á nova función”. «Era unha demanda de moitas familias, educadores e sanitarios e unha prioridade para o Departamento de Servizos Sociais de Nigrán, así que a satisfacción é máxima», reconoce.
Tal y como se solicitó desde el Concello, dispone de un fisioterapeuta a media jornada y un logopeda y un psicólogo a jornada completa que ofrecen el servicio de 7:30 a 15:30 horas y cuatro tardes a la semana un mínimo de 4 horas. A mayores, la Asociación La Esperanza del Valle Miñor ofrece como mejora a las instalaciones del CEE Juan María en Parada, como podrían ser la piscina terapéutica, la sala de psicomotricidad o la de estimulación.
Entre los casos con alta probabilidad de precisar de este servicio están los niños con gran prematuridad, daño cerebral, parálisis, trastornos del espectro autista, TDAH, trastornos de conducta o emocionales, sordera, ceguera, anomalías congénitas del cerebro… Esto generalmente implica un retraso en el desarrollo general, de la motricidad fina o gruesa, del sistema cognitivo, del lenguaje.
En otros casos, los pequeños que lo necesitan se encuentra en una situación de vulnerabilidad evolutiva debido a factores de riesgo biológicos, psicológicos o sociales, y, por tanto, con alta probabilidad de sufrir un trastorno o retraso en el desarrollo de no mediar una intervención temprana. Por lo tanto, dichas actuaciones no van dirigidas únicamente a los niños que padecen algún déficit físico, psíquico o sensorial, sino también a los que pueden presentar problemas madurativos o de adaptación (conocidos cómo niños de alto riesgo) y a los niños sin una patología evidente.
«Hoxe en día non cabe dúbida que a detención precoz na primeira infancia é fundamental para mellorar infinidade de aspectos na vida das persoas, por iso o consideramos básico para o Nigrán que estamos a construír», resume el alcalde.