El gobierno de Nigrán vuelve a llevar a pleno las bases que regirán la contratación del ‘Servicio de Ayuda en el Hogar’ después de ser paralizado por el TACGAL (Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia) por una denuncia de una asociación de empresas del sector.
Ahora los pliegos regresan a la sesión común de 28 de febrero con las actualizaciones recientes aprobadas por el gobierno de España sobre salario mínimo y jornada laboral, añadiéndose otras modificaciones que, básicamente, suponen pasar de 1,3 millones de euros/año a 1,5 y de un contrato de 5 años a 4. Este aumento se debe a revisar el precio/hora previsto en la anterior licitación de 22,38 + IVA a 23,32 + IVA. (en el contrato vigente son 16,96 € + IVA).
“Las correcciones fueron mínimas pero, en definitiva, creo que al fin y al cabo repercutirán en más empresas interesadas porque llegamos a tiempo de incorporar los últimos cambios laborales acordados por el gobierno de España”, explica el alcalde, Juan González.
De este modo, la inversión pasará de los 580.000 €/año actuales a 1,5 millones con el objetivo de dar cobertura a todos los grandes dependientes del municipio. Se trata de una subida de más de un 700 % con respeto al contrato que rigió hasta 2021 (165.000 €/año) y más de un 125 % con respeto al actualmente prorrogado. La licitación, supone un aumento de 30.000 a 56.760 las horas al año y, por lo tanto, permitirá eliminar la actual lista de espera de 29 grandes dependientes (grado 3) y dar cobertura a todos los de esta condición que puedan cursar en los próximos 4 años.
“Por vez primera en la Historia del Concello de Nigrán vamos a garantizar la asistencia a todas aquellas personas que precisan ayuda para tareas tan intrínsecas en su rutina diaria como asearse, vestirse, alimentarse o acostarse. Este es el ‘Nigrán para todos’ a lo que siempre nos referimos”, explica el alcalde, Juan González, quien incide en que actualmente el servicio llega a 38 personas dependientes.
“El contrato arrancaría atendiendo un 50% más de beneficiarios y con la previsión presupuestaria suficiente para dar cobertura a todas las nuevas altas de grandes dependientes que surjan durante su vigencia. Este servicio, totalmente prioritario en nuestra política municipal, es compatible con otros como ‘Xantar na casa’, por lo que resulta clave para que las personas que lo deseen puedan seguir viviendo en sus domicilios bien atendidos y sin caer en la exclusión social«, resalta el alcalde, Juan González, quien demanda más implicación de las demás administraciones. “El envejecimiento de la población en Galicia es muy notorio y para muchos ayuntamientos asumir en buenas condiciones este servicio básico es una ruina, en Nigrán tenemos recursos y lo podemos hacer, pero no es justo que la Xunta no se implique”, considera.
Desde la Concellalía de Servicios Sociales apostaron por que se valorara más en la adjudicación la calidad del servicio que la oferta económica de la empresa. Así, puntúan prestaciones de mejora en el servicio como pueden ser fisioterapia, podología, peluquería básica, limpiezas ‘de choque’ (especialmente importante en los casos que cursan con diógenes para poder empezar ya sin esta problemática), cursos de formación para los cuidadores que complementen la ayuda profesional y eviten el síndrome del ‘cuidador quemado’ o también cursos cara el personal técnico.
Además, se valoran también apoyos técnicos como pueden ser grúas, camas, asientos giratorios de bañera, sillas de ducha, bandejas de lavado de cabeza, colchones antiescaras, pastilleros…. “Cogemos todas las mejoras del anterior contrato, como que primara la calidad sobre el precio, e introducimos novedades que, por la experiencia, sabemos que serán otro salto cualitativo”, resume González.
El Servicio de Ayuda en el Hogar está dirigido a mejorar la calidad de vida de las personas usuarias (dependientes o persona mayores con déficits de autonomía) favoreciendo la autonomía en su domicilio manteniendo sus redes de relación familiar y social, retardando o evitando la institucionalización o exclusión social. Para ello, el usuario recibe ayuda en las actividades de su vida diaria (higiene personal, apoyo en cambios de postura, supervisión del régimen alimenticio o de medicación…), de acompañamiento para consultas o tratamientos o gestiones y de necesidades domésticas de la vivienda (limpieza, compra o preparación de alimentos, lavado de prendas…), de atención psicosocial y educativo.