El Concello de Nigrán inició hoy la plantación del arbolado que conformará el bosque-escuela del CEIP Carlos Casares (Vilariño) con la ayuda del propio alumnado del centro.
Así, la Brigada Forestal Municipal, acompañada de técnicos de Medio Rural, guió a los niños en la plantación en la cuota superior de una veintena de frutales (nogales, manzanos, cerezos, melocotonero y robles) y 50 plantas aromáticas (lavanda, tomillo, melisa, ruda, CEIP Carlos Casaresromero…).
En una segunda fase, en la zona más próxima a las propias instalaciones educativas, se plantarán frondosas. «El objetivo de esta jornada fue implicar a las propios niños con esta renaturalización de 5.000 m2 antes sin uso y que transformarán el patio del centro educativo en un auténtico bosque», resume el alcalde, Juan González, quien estuvo acompañado de la edil de Educación, Estela Pérez.
Este proyecto de paisajismo fue diseñado por Fermín Blanco a través del programa »Mestre de obra’ y adjudicados por el Concello a ‘Construcciones Enrique C.Casas S.L.’ por importe de 117.932 € estarán finalizadas antes de fin de curso. Las obras abarcan casi 5.000 m2 de las cotas superiores del recinto y buscan integrar en el patio con absoluta apariencia natural una parcela municipal de 2.000 m2 colindante al colegio y que en el 2018 el Concello bautizó como ‘Souto Casares’ tras realizar una plantación (hasta ahora estaba separada físicamente mediante muro y alambrada).
Así, ya se erradicó la acacia que invadía por completo esa zona, y con grandes movimientos de tierra se eliminaron los muros de contención y las plataformas entre los diferentes niveles para poder configurar un bosque-frondoso y en pendiente.
Las especies irán disminuyendo su porte conforme se acercan al edificio y además, dispondrá de diferentes senderos naturales, uno de ellos accesibles, y con paradas de descanso en las que se encuentren diferentes juegos, como zona de equilibrios, huerta, estanque y refugio de madera tipo aula-exterior. Unas escaleras permitirán los desplazamientos rápidos entre el bosque.
En la parte más baja y ya próxima al propio edificio se creará un gran juego de bolos celta, deporte muy arraigado en la comarca del Miñor, junto a un emparrado natural para poder disfrutar de sombra. «Se trata de renaturalizar el espacio recuperando los taludes naturales», sintetiza el arquitecto, quien a través del programa »Mestre de obra’ desarrollado los pasados cursos en este colegio lideró la restauración de una apisonadora municipal como elemento de juego del patio, la creación de un hotel de insectos o un juego efímero para la primera infancia con boyas de la playa.
El Concello de Nigrán contó para este fin con Fermín Blanco por ser un arquitecto reconocido en toda Galicia por sus trabajos en colegios, encaminados todos a integrar la naturaleza y el juego en el propio centro educativo (en este sentido, es muy conocido por ser el artífice del sistema pedagógico Lupo). «El proyecto busca crear un bosque totalmente natural empleando una zona invadida de acacias sin que, a su vez, se note que hay un trabajo de diseño previo detrás, el objetivo es que dé la sensación de que estás en un lugar que siempre fue así», explica Blanco.