El Pleno del Concello do Porriño aprobó la concesión de un crédito extraordinario, financiado con Remanente Líquido de Tesorería, para afrontar diversas inversiones urgentes, entre los que destaca la ejecución de la obra de Renovación de las redes de saneamiento en los viales del lugar de Gulpilleira por la escorrentía de aguas pluviales de la A-52, con un importe de adjudicación de 327.943 euros, más 16.846 euros destinados a la dirección de obra y a la coordinación de seguridad y salud. El punto fue aprobado con los votos a favor del Partido Popular, mientras que BNG y PSOE manifestaron su oposición a la aprobación.
Esta actuación fue declarada de emergencia mediante Decreto de la Alcaldía, debido al grave deterioro del firme viario y a la inclinación de los cierres de las propiedades, poniendo en riesgo la seguridad de viandantes, peatones y conductores. La situación se agravó tras los últimos temporales, generando un escenario de alto peligro, tal y como señalaron los informes de los técnicos municipales.
El alcalde de O Porriño, Alejandro Lorenzo, destacó que «la situación en la Gulpilleira es insostenible y no podemos seguir esperando por el Ministerio. La protección de nuestros vecinos está por encima de cualquier otra consideración. El Concello actúa con responsabilidad, y tanto nuestros técnicos como la Diputación de Pontevedra señalan que la tubería existente resulta insuficiente para recoger y desaguar los caudales procedentes del drenaje transversal de la A-52, lo que provoca problemas de acumulación y deterioro en el lugar. Estamos en contacto con el Ministerio para lograr un convenio que permita que Fomento asuma parte de los costes de esta intervención tan necesaria«.
Por su parte, el concejal de Vías y Obras, Ramón Porto, subrayó que «esta escorrentía fue causada por la propia construcción de la A-52 sin prever un sistema de drenaje adecuado. Ahora, décadas después, somos nosotros quien tenemos que poner solución a un problema que, por justicia, debería resolver el Ministerio. Eso sí, ante el peligro actual, el Concello tiene que actuar de forma inmediata para garantizar la seguridad ciudadana».
El proyecto contempla además la renovación completa de las redes de saneamiento, abastecimiento, pluviales, así como la reposición de los pavimentos y renovación de la iluminación pública y canalizaciones de telecomunicaciones. Las obras, que afectarán a viales de titularidad municipal como la calle Gulpilleira, Antonio Palacios y Fernández Areal, tendrán un plazo estimado de ejecución de seis meses.
A día de hoy, el Concello se encuentra a la espera de la emisión de los informes sectoriales correspondientes por parte del Ministerio de Fomento para poder iniciar las obras, comprometiéndose a seguir trabajando para que se concrete el convenio de colaboración.
Con esta actuación, el Concello do Porriño reafirma su compromiso con la seguridad ciudadana y la mejora de las infraestructuras municipales.