ALFREDO

El Gobierno Municipal de O Porriño hizo en este último año un gran esfuerzo para regular la gestión interna del Concello a nivel económico y solucionar los problemas de facturación que arrastraban las cuentas municipales. 

En esta línea de regularización de la contabilidad y contratación municipal, el Concello do Porriño viene de contratar la auditoría de la cuenta general para dar cumplimiento al Plan anual de control financiero, como ordenó el Interventor municipal.

Tal y como explicó el alcalde, Alejandro Lorenzo, “o período a controlar será o que abrangue os exercicios 2018 a 2022, fiscalizando a conta 413, de acredores pendentes de aplicar ao orzamento, analizando toda a facturación irregular destes anos. Tamén serán obxecto de control financieiro os expedientes de contratación de servizos, un de subministros e un de obras correspondentes a este período, así como as subvencións”, y añadió que “se contactará con todos os provedores e acredores para pedir que remitan as súas facturas e de contrastar a súa veracidade procederase ao pago do que se lles debe”.

Todo esto se completará con la comprobación de los cumplimientos de los parámetros fijados en el informe de Fiscalización Selectiva del Concello do Porriño emitido por el Consejo de Cuentas de Galicia.

Este es el último paso en el proceso de regularización de las contabilidad y contratación municipal. Un paso a lo que se comprometió el regidor y que estuvo precedido por la revisión de toda la facturación irregular desde los servicios de intervención municipales. “O primeiro que fixen como alcalde foi asinar unha comunicación aos servizos de Secretaría, Intervención e Contratación para poñer fin a toda a facturación irregular que estaba a entrar de maneira sistemática sen ningún tipo de contrato.  Tamén, e non menos importante que, de maneira inmediata, se puxera en marcha a licitación de todos os servizos”.  

Desde entonces se fiscalizaron todas y cada una de las facturas irregulares que se deben y que fueran retiradas de la contabilidad municipal entre los años 2018 al 2021. Una cifra que ascendía a 5,5 M euros y, tras la puesta en marcha de este procedimiento se consiguió reducir en 2,4 euros. Así, en la actualidad la cuenta de facturas pendientes de aplicar al presupuesto se sitúa en 3,1 euros.

Cabe destacar en este sentido que existe un procedimiento penitenciario abierto en el que se investiga toda la facturación irregular y la contratación “a dedo” de estos años, así como numerosos contenciosos por denuncias de impago de facturas irregulares que contaban con la conformidad del anterior gobierno municipal.

O noso deber é defender o interese público. Defender o que é de todos e tamén esixir que se diriman as correspondentes responsabilidades sobre quen non cumplira con esta premisa”, , concluyó Lorenzo, insistiendo en que “ninguén que prestara servizos a este Concello vai quedar sen cobrar e, ante o desaguisado económico co que nos atopamos é necesario facer un análise exhaustivo de toda a facturación para poder pagar a quen corresponde o antes posible”.