Del 7 al 11 de mayo, Play-Doc celebrará su XXI edición en Tui, la ciudad fronteriza que acoge este festival independiente y que a lo largo de dos décadas se destacó por reivindicar, descubrir o redescubrir la obra de cineastas independientes, oscuros y marginales, así como de importantes directores de culto cuyo legado transformó la historia del cine.
En esta edición el festival adelanta los primeros contenidos de su programación con el anuncio de dos retrospectivas dedicadas a los norteamericanos Elaine May y Monte Hellman, dos figuras icónicas del nuevo cine estadounidense en las décadas de 1960 y 1970, cuya obra, aunque enormemente influyente, permaneció en parte inaccesible y difícil de reunir.
Monte Hellman
Originario de Brooklyn, Estados Unidos, Monte Hellman (1929-2021) fue uno de los primeros “alumnos” de la llamada escuela de Roger Corman, con quien trabajó desde finales de los años 50 en distintas labores. En 1966 dirige, uno tras otro y utilizando los mismos sets de filmación, dos westerns atípicos, alejados de las tradiciones del género, como The Shooting (El tiroteo) y Reíd in the Whirlwind (A través del huracán), ambos producidos y protagonizados por un entonces poco conocido Jack Nicholson. La diferencia de las fórmulas clásicas del cine del Oeste, estos dos filmes apuestan por una narración fragmentaria, con atmósferas enrarecidas y personajes atrapados en destinos inciertos.
En 1971 dirige la que tal vez sea su película más celebrada y conectada con su época: Two-Lane Blacktop (Estrada asfaltada en dos direcciones), una road movie protagonizada por el cantautor James Taylor y el músico Dennis Wilson, de los Beach Boys. El film, que sigue a dos jóvenes en una carrera de coches a través de Estados Unidos, fue encargada por el estudio Universal para aprovechar la moda “juvenil” generada por el éxito de Easy Rider (Dennis Hopper, 1969), pero debido al tono más pausado y existencialista propuesto por Hellman, el film no fue un éxito en su momento y solo se transformó en film de culto con el paso de los años.
Otra de las películas que se podrá ver en la retrospectiva es Cockfighter (Gallos de pelea, 1974). Protagonizada por Warren Oates, su actor fetiche, se centra en el mundo de las peleas de gallos para contar otra historia de perdedores narrada con su característico estilo parco y algo distante.
A pesar de que su filmografía no fue extensa ni especialmente exitosa en términos comerciales, Hellman dejó una huella profunda en el cine independiente de los Estados Unidos. De hecho, su estilo narrativo influyó en directores como Quentin Tarantino, a quién ayudó como productor ejecutivo y supervisor en el set de Reservoir Dogs.

Elaine May
Nacida en Filadelfia, Estados Unidos, Elaine May (1932) comienza su carrera como actriz teatral y comediante, luego improvisando en escenarios junto a Mike Nichols, con quien crea un clásico y muy influyente dúo cómico. Tras escribir varias obras de teatro, May pasa al cine, siendo la única mujer dentro de la influyente camada del que se conoció como el “Nuevo Hollywood”.
May debuta como realizadora en 1971 con La New Leaf (Corazón verde), una comedia negra protagonizada por Walter Matthau y la propia directora que recuerda a los clásicos de la screwball comedy norteamericana pero con un oscuro toque hitchcockiano. Con un guion de Neil Simon, May filma en 1972 The Heartbreak Kid (Relaciones prohibidas), protagonizada por Charles Grodin y Cybill Shepherd, otra comedia de espíritu clásico pero con un regusto amargo que cuenta una historia en la que las relaciones sentimentales se mezclan con el dinero de maneras potencialmente peligrosas.
Tras esas dos películas que satirizan los ideales estadounidenses sobre el amor, el éxito y el autoengaño que se precisa para acceder a ellos, May entrega su film más áspero e inusual: Mikey and Nicky, una película de gangsters neoyorquinos centrada en la complicada relación de amistad entre los personajes que interpretan Peter Falk y John Cassavetes, con un estilo que parece al de las películas dirigidas por este último. La diferencia de sus más amables y comerciales películas anteriores, Mikey y Nicky fue un fracaso cuando se estrenó, un año y medio más tarde que el originalmente anunciado, y se convirtió en un film de culto con el correr de los años.
En las próximas semanas se anunciará la programación de las secciones competitivas, así como el resto de los focos, retrospectivas y actividades especiales. Play-Doc también organiza seminarios, clases magistrales, conciertos de música en directo, sesiones de cine expandido o exposiciones de arte, y cuenta con actividades de industria como la plataforma de formación profesional, desarrollo de proyectos y foro de coproducción VENTURA.
La convocatoria para participar en las secciones a competición permanece abierta hasta el 7 de abril.