Preocupación en la frontera con Portugal para más de 10.000 trabajadores transfronterizos que diariamente tienen pasar de un país a otro para ir a sus puestos de trabajo. Y es que el país vecino exigirá a partir de miércoles, 1 de diciembre, una prueba negativa de covid (PCR o antígenos), realizada como máximo 48 horas antes, tanto para las personas que lleguen al país en avión o barco, como para quienes lo hagan también por vía terrestre.
Esto se debe a la inminente entrada en vigor de la nueva normativa sanitaria en Portugal, sobre la que no se ha definido nada aún con claridad, pese a que los medios lusos avanzan que quienes no lleven las pruebas, aún teniendo completa la doble pauta de vacunación, se enfrentan a multas de hasta 800 euros.
La Agrupación Europea de Cooperación Territorial do Río Miño (AECT Río Miño) ha reclamado a Lisboa una aclaración de la nueva norma ya que, en el decreto aprobado por el Consejo de Ministros y publicado ya en el Diario de la República de Portugal, sólo se indica que la norma se aplicará «en la frontera terrestre con las necesarias adaptaciones». El diputado, Uxío Benítez, confirma que, en cualquier caso, ya han solicitado que se confirme una excepcionalidad para los trabajadores transfronterizos y «estamos expectantes».
Benítez también afirma que, “a decisión do goberno portugués é un novo problema para as persoas galegas que diariamente cruzan a fronteira para traballar”, y señala además su esperanza de que “se teñan en conta como excepcións ás persoas traballadoras transfronteirizas, toda vez que cruzan a diario a fronteira e economicamente lles supón un quebranto facer un test cada día”.
De manera paralela a las gestiones del organismo transfronterizo AECT, Benítez se puso en contacto a primera hora de hoy con el delegado del Gobierno en Galicia y con secretario de Estado de Reto Demográfico, responsable da Cooperación Transfronteiriza a nivel estatal, para trasladar la problemática y solicitar “que dende o Goberno Español pidan explicacións e aclaracións a Portugal”.