La traída municipal de Tomiño no tiene presión suficiente para garantizar el suministro en las plantas superiores de los edificios, según un comunicado del grupo socialista en el consistorio. Esta deficiencia también tiene repercusión en situaciones de emergencia como las vividas recientemente, obligando a los camiones cisterna a recorrer distancias excesivas al no poder usar los hidrantes del casco urbano por falta de presión.
La portavoz socialista, Mónica Hermida, calificó de “parche” la intención del gobierno municipal de instalar grupos de presión, aunque es de menor inversión, supondrá un enorme gasto en electricidad de manera continuada y con una previsión de averías frecuentes.
La propuesta socialista es la construcción de un nuevo depósito en una cota mayor que, aunque reconoce que la inversión será mayor, tendría un coste de mantenimiento prácticamente 0 y sin riesgo de averías.