J. Ríos

Unos veinte minutos después de las diez de la noche de este miércoles, el 112 Galicia recibió un aviso de la Comandancia Naval Portuguesa por una embarcación volcada en la desembocadura del río Miño, en Caminha, cerca de la zona de la Ínsua Grande.

Además, indicaban que era preciso hacer el rescate de los tripulantes del barco, un total de tres personas, de nacionalidad española, que llegaron a nado hasta la Ínsua Grande. Fue un pescador portugués el que dio aviso a la Policía Marítima Portuguesa.

El Comandante Naval del Miño, Andrés Diaz-Ripoll, estuvo en contacto con su homólogo portugués en todo momento para coordinar el dispositivo de rescate. En un primer momento se activó al helicóptero de Salvamento Marítimo, pero finalmente no llegó a intervenir.

Los servicios de emergencia del país vecino rescataron a los tres tripulantes, que estaban conscientes y sin sufrir daños, aunque con síntomas de hipotermia y los trasladaron en una embarcación hasta el muelle de Camposancos, donde los esperaba una ambulancia que los evacuó al Centro de Salud de A Guarda.

En el operativo también participó el Servicio de Urgencias Sanitarias de Galicia-061, el grupo acuático de los GES de A Guarda y la Guardia Civil.