Victoria con resultado engañoso (20-26) para el Guardés en Lanzarote. Una renta de seis goles que poco hace intuir el esfuerzo y trabajo del equipo de José Ignacio Prades para sentirse cómodo en la pista y sobreponerse a una desventaja mínima al descanso (12-11) pero que no dejaba buen cuerpo a las gallegas antes del paso por vestuarios.

Aunque Míriam Sempere estaba atinada bajo palos, Gabriela Pessoa (con seis tantos en treinta minutos) era incontrolable. Bajo la batuta de Patrícia Lima el Guardés disfrutó de sus mejores minutos en el segundo acto y el tiempo muerto del técnico guardés al filo del minuto 45 resultó clave antes del parcial de 0-3 que permitió respirar tranquilo al equipo (16-21) hasta los minutos finales.

El Guardés, que no pudo contar finalmente este sábado con la capitana África Sempere por motivos personales, inició el partido buscando recuperar el ritmo competitivo que en la previa ya advirtió Prades se había intentado mantener en las últimas semanas sin disputar partidos. Aunque Míriam Sempere se mostraba con confianza bajo palos, el Guardés estaba errático en ataque y era incapaz de controlar a Pessoa. Fue una primera parte de alternativas, con mucha igualdad reflejada en el marcador y que dejó tímidas ventajas para el Guardés (1-3, 2-4, 7-9, 8-10) hasta que un sólo gol en los últimos cinco minutos puso las cosas de cara para las de Betancort (12-11).

Tras el paso por vestuarios, el equipo de Prades se mostró poco a poco más confiado, más seguro bajo la dirección de Lima que encontraba buenas conexiones con pivote y circulaba el balón y con más consistencia en defensa con Gómez-Descalzo, etc. y protegido bajo palos con una notable Marisol Carratú. Con esta fórmula y un par de ajustes, el Guardés disfrutó de sus mejores minutos con Paulina Pérez (11) y Sandra Santiago (6) como referentes ofensivos. CICAR Lanzarote Ciudad de Arrecife 20-26 Club Balonmán Atlético Guardés.

CRÓNICA: NURIA LAGO