Las ciudades de Slivnitsa (Bulgaria) y Dimitrovgrad (Serbia) acogieron hace unos días la 4ª reunión del proyecto Building Relationships into a Democratic Goal for Europe (BRIDGE). Allí, Ana Belén Casaleiro (concejala de Medioambiente) y Sandra Alonso Fernández (técnica de Biorresiduos) presentaron la experiencia de compostaje y cuidado medioambiental llevada a cabo por el Concello de Tomiño en los últimos años.

La reunión internacional, que fue organizada por la Asociación búlgara de Municipios del Sudoeste (ASWM), se centró en un tema específico: proyectos de éxito en el ámbito de las actividades sociales, culturales, ecológicas y civiles. En lo que respecta a Tomiño, sus representantes compartieron las actuaciones medioambientales del Concello tratando, en primer lugar, el Plan de Implantación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Este plan, producto del proyecto “Agenda 2030, un reto local en un mundo en transformación”, del Fondo Galego de Cooperación e Solidaridade, fue presentado por las tomiñesas como un plan de acción a nivel local que consistió en: definir líneas estratégicas para alcanzar los ODS por los principales actores de Tomiño; implementar un proceso de participación con los agentes locales; diseñar acciones para llevar a cabo en los próximos tres años y crear los mejores indicadores para analizar el grado de contribución a los ODS.

Por otra parte, también presentaron el Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible, que tiene como objetivo reducir las emisiones de CO2 en, por lo menos, un 40% en 2030, y aumentar la resiliencia de cara al cambio climático. Este plan fue aprobado en Tomiño, en 2020, y está en fase de monitorización, por lo que este año toca su primera revisión.

El compostaje fue otro de los puntos importantes tratados. Debido a la obligatoriedad de separar la basura orgánica desde el 30 de junio, el Concello animó al vecindario a tratar los biorresiduos correctamente. Para eso, explicaron que Tomiño participa en el programa Revitaliza de la Diputación de Pontevedra, creado en 2016 con el objetivo de transformar la materia orgánica a través del compostaje.

También trataron la importancia de organizar jornadas de divulgación y concienciación ambiental, dirigidas a la ciudadanía, que en Tomiño se centra en la Semana del Medio Ambiente, organizada para explicar los proyectos que se van realizando durante el año, en este campo.

Ana Belén Casaleiro y Sandra Alonso concluyeron la presentación dando cuenta de la intención de expandir las líneas de cooperación transfronteriza, actualizando la Axenda Estratéxica de Amizade Cerveira–Tomiño (2015), en base a las políticas urbanas de la Unión Europea y de los ODS de las Naciones Unidas.

En la reunión del Bridge participaron también representantes de la Câmara de Vila Nova de Cerveira y de otros socios del proyecto, además de autoridades públicas locales y nacionales, como la coordinadora de la ASWM o el alcalde de la ciudad serbia de Dimitrovgrad.

Durante el encuentro, se realizaron visitas culturales a los lugares más peculiares y tradicionales de la zona, como la ciudad de Sofía, la de Dimitrovgrad, el Monasterio de Poganovo en Serbia o el Monasterio de Reírla en Bulgaria.

En sus 24 meses de duración, el proyecto BRIDGE fue celebrando distintos eventos en los lugares elegidos durante la fase de diseño: el primero en Vila Nova de Cerveira y Tomiño en octubre de 2021; el segundo en el condado de Borsod-Abaúj-Zemplén/Rozsnyó Város (Hungría-Eslovaquia) en marzo de 2022; el tercero en Gorizia/Nova Gorica (Italia-Slovenia) en mayo de 2022, y el cuarto en Slivnitsa/Dimitrovgrad (Bulgaria-Serbia) en junio de 2022. El quinto y último se celebrará en Panevėžys (Lituania)/Daugavpils (Letonia) en septiembre de 2022.

Financiado en 2019 por la Comisión Europea y coordinado por el municipio de Vila Nova de Cerveira (Portugal), el BRIDGE forma parte del programa “Europa con los ciudadanos 2014-2020”, concretamente del capítulo “Compromiso democrático y participación ciudadana”. Su objetivo es promover la cohesión social a través de las fronteras, por lo que cada una de las once villas implicadas debe desarrollar prácticas sólidas y eficaces de cooperación para compartirlas con otros socios durante las reuniones previstas.