Los nuevos análisis encargados por el Concello de Nigrán de las fuentes de todo el municipio revelan que la mayoría de las están ubicadas en las parroquias de Camos y Chandebrito ya son aptas para el consumo. Tras los incendios de octubre el Consistorio detectó que más del 50% de ellas eran temporalmente no potables debido a los devastaciones del fuego.
En total, se analizaron 36 fuentes en estas parroquias y sólo 6 aún no son actualmente aptas, Escampado, Levada, Reboreda y Río en Camos; Pracíns de Abaixo y Regueiro en Chandebrito. Entre las recuperadas figura A Fonte da Cruz, Borreiros, Tomadas o el Castro. Tras el incendio del 15 de octubre y, debido a la fuerte sequía, sólo se pudieron analizar 21 manantiales.
Esta información fue trasladada ya a las entidades vecinales de las parroquias y el Ayuntamiento procederá inmediatamente a señalizar cada una de ellas, repitiéndose periódicamente los análisis para mantener una información actualizada. En cualquiera caso, se le pide al vecindario que preste atención a la señalización y no beba mientras se indique una fuente como no apta para consumo.
El Ayuntamiento de Nigrán repartió más de 70.000 litros de agua en las parroquias de Chandebrito y Camos las semanas posteriores a los incendios. Además de afectar a las fuentes, el incendio destruyó canalizaciones de traídas comunales e incluso de sus depósitos, motivo por lo que los vecinos de Chandebrito y buena parte de los de Camos quedaron sin agua, ya que en esta zona no hay abastecimiento municipal.