El Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra está implantando en Tui un modelo de movilidad amable y sostenible con obras como el acondicionamiento de la ruta peatonal y de la vía ciclista en la calle Loureiro o la mejora en el acceso a la playa de Areeiros, que contaron un presupuesto total de 345.788 euros.

Hasta estos puntos se trasladaron la diputada y el diputado provinciales, Raquel Giráldez y Santos Héctor, y el alcalde de Tui, Enrique Cabaleiro, en una visita en la que comprobaron el estado de estos espacios públicos tras las obras.

La visita recaló en primer lugar en la ruta peatonal y en la vía ciclista que existe en el margen derecho de la calle Loureiro, entre el puente romano y la rotonda que conecta con la PO-404 y que une el barrio de la Pinza con el centro de Tui. Esta zona fue acondicionada con una partida de 154.352 euros, que sirvió para reparar el pavimento, delimitar las vías con una línea de elementos cerámicos continuos y sin aristas insertados en el pavimento y, de este modo, eliminar la barrera que suponían los antiguos bordes.

El refuerzo de la “humanización” de la calle Loureiro también incluyó elementos como pérgolas o un manto vegetal, que ahora configuran nuevas zonas de recogimiento para facilitar el descanso de las personas usuarias. Del mismo modo, se instalaron reductores de velocidad en la calzada y una iluminación inteligente en los pasos de cebra que, además, son elevados. También, para garantizar la permeabilidad peatonal hacia la playa de Areeiros, se ejecutó un nuevo paso de cebra.

El acceso al arenal tudense desde la calle Loureiro fue otro de los puntos visitados puesto que su mejora y acondicionamiento fueron financiados con 191.436 euros. Este viario, situado en la Veiga do Louro, cuenta con dos tramos diferenciados. En el primero de ellos, entre la calle Loureiro y el cruce con la senda peatonal Tui-Caldelas, se renovó el pavimento y se instalaron zonas con aliviaderos para los vehículos.

El segundo tramo del acceso a Areeiros, que llega hasta la playa fluvial, se convirtió en una zona controlada al tráfico rodado en la que se dio continuidad a la senda peatonal, generando un ambiente más natural. Además, se instalarán puntos de luz en todo el recorrido, así como una nueva red subterránea de baja tensión y de alumbrado público.