Hace un par de semanas que Manuel Sobrino Senra, autor del Blog “El Naturalista Cojo”, denunciaba en las redes sociales la colocación de decoración navideña en el pinar de Camposancos, A Guarda, a pocos metros del mar y en un espacio protegido por la Red Natura 2000.
Sus vaticinios se hicieron realidad. Decenas de bolas, guirnaldas y adornos de plástico fueron arrastrados por el viento de los últimos temporales que azotaron la Península y acabaron esparcidos por el suelo. “Muchos de ellos habrán acabado en el mar”, alerta “El Naturalista Cojo”. Sus fotografías han provocado un aluvión de apoyos a su denuncia al advertir del riesgo que corría el medio.
“De poco valen las campañas de sensibilización, los datos que conocemos sobre las consecuencias de los plásticos en el medio ambiente, etc, etc. ¿Estamos locos?”, se pregunta Senra en su página de Facebook.
