Ángel J. Fernández y Maica Costas, un matrimonio de Baiona que reside en la parroquia viguesa de Zamáns, ha inaugurado este viernes su particular encendido navideño adelantándose así a la de la propia ciudad olívica. Amigos, vecinos y familiares no se quisieron perder el acto que contó con música, pinchos y fuegos artificiales.
Este es el sexto año que decoran toda la finca, con casa, árboles y frutales incluidos, y que es la atracción turística navideña de toda la contorna. Son cientos las personas que se acercan cada año a ver esta espectacular iluminación, que en esta edición ha superado todas las expectativas al contar con más de 25.000 luces led que se pueden observar desde varios kilómetros a la redonda.
«Nos llevó tres semanas, desde la mañana a la noche, con lluvia incluida, pero merecido la pena. Ha quedado espectacular. Este año hemos aumentado el árbol hasta los nueve metros y medio, con estrella incluida. Hemos añadido también elementos en medio de la finca con ciervos, un muñeco de nieve hinchable, tres reyes magos a tamaño real y más de 30 metros de luces en la cornisa de la casa», señala Ángel J. Fernández.
Además del espectacular árbol de 9,50 metros de altura con 20 tiras de más de cinco metros de luces led de RGB, un arco y la palmera iluminada, lo que más llamó la atención de los asistentes a la inauguración fue el «árbol de la tentación», para que las parejas se hagan fotos debajo. «Es un manzano con cinco manzanas iluminadas con 200 bombillas cada una. Es impresionante, aunque ha costado lo suyo hacerlo», comenta el matrimonio.
El año pasado el coste de la iluminación navideña le ha aumentado en unos 50 euros cada mes. «Si alguien quiere venir a verlo puede hacerlo. Estará encendido de 5:00 a 6:00 de la mañana y de 19:00 a 22:30 horas de la noche hasta el 14 de enero», explica el matrimonio.