ALFREDO // Antonio Miranda al lado de la caravana

Tejados levantados, la valla del campo de fútbol tirada y hasta una caravana de más de una tonelada se vio afectada por lo que se cree que fue una manga marina que esta madrugada afectó a un grupo de vecinos de A Riña, en Oia.

«Houbo un ruído enorme e a caravana saíu voando polo aire. Pasamos moito medo», señala aún con el susto en el cuerpo Antonio Miranda, el dueño de la caravana que esta noche voló literalmente por los aires empujada por un viento sin precedentes en la zona. Él no recuerda nada parecido en su vida. «Estabamos todos a durmir, eran as cinco da mañá cando escoitamos un ruido moi grande, pero non durou nin catro segundos», explica rodeado de su familia al lado de la caravana de más de un a tonelada que cayó sobre un muro.

Tanto él como sus vecinos de las cuatro casas afectadas en A Riña, ya no pudieron cerrar ojo después de las cinco de la mañana. El viento azotó con fuerza hasta esa hora, pero como ya había sucedido en otras ocasiones. La situación se complicó casi ya al amanecer e hizo que, tras esos cuatro segundos que dicen que duró el fenómeno adverso, todos salieran a las ventanas asombrados para saber qué había pasado. Se vieron unos a otros, pero esperaron a que llegara la luz del día para salir de casa y fue entonces cuando vieron el impacto. «A nós levantounos o Tellado de pizarra. Parecía que ía arrasar con todo, levaba todo o que atopaba por diante», recuerda Mercedes Caeiro.

Su testimonio evidencia el temor que compartieron. «Pensamos que levaba a casa enteira. Dourou moi pouco pero levantou o tellado. Ao acabar fomos a ventana e xa vimos que os outros veciños tamén tiñan xa a luz encendida para saber que pasara», añade Mercedes Caeiro. «Foron segundo de moito medo, pensamos que ían romper as ventanas e aguantamos nelas. Menos mal que son só segundos porque non sabes si te vai levar todo nin o que vai pasar», apunta Miranda.

Sólo afectó a tres o cuatro casas con daños muy inferiores a los que parece que, por la descripción de los vecinos, pudo haber dejado tras de sí si llega a ser de día. Varios metros de la valla del campo de fútbol también se vieron afectadas.

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