Las intensas lluvias y las fuertes ráfagas de viento han dejado un reguero de incidencias en la jornada de hoy en toda la costa atlántica. Oia ha sido una de las localidades más castigadas por el temporal y ha obligada a la Xunta de Galicia a activar la alerta naranja.
En este municipio costero han caído 68 litros por metro cuadrado que han ocasionado pequeñas inundaciones en Santa María de Oia. Unas precipitaciones que ayudan a almacenar agua en el embalse de Baíña, que se sitúa cerca del 32% de su capacidad.
El viento ha sido el protagonista de la jornada. En Oia las ráfagas alcanzaron los 112,6 km/h y en el Monte Aloia de Tui los 75,6. El GES de A Guarda tuvo que retirar varios árboles caídos en Tomiño, A Guarda y O Rosal, mientras que los bomberos del GES de O Val Miñor, también retiraron varios árboles en Gondomar y en el centro de A Ramallosa.
En esta parroquia de Nigrán, fueron tres los árboles que han tenido que ser retirados y que afectaron a la circulación viaria, cortando varias calles. Los vecinos del lugar ya presentaron varias quejas por el “peligro que representan y de que un día va ocurrir una desgracia”, apuntan.
El temporal también obligó a amarrar la flota pesquera. Las olas alcanzaron una altura de seis metros en Cabo Silleiro. Eran muchos los que esta mañana fotografían el espectáculo con sus móviles en el Rompeolas de Baiona.
Predicción para el viernes:
Continúa la alerta naranja en todo el litoral gallego. La borrasca se desplaza cara Irlanda y seguirá enviando frentes durante el viernes. Así, se espera un día de cielos parcialmente cubiertos y con chubascos, más frecuentes e intensos en el oeste de la Comunidad, donde podrán tener ocasionalmente carácter tormentoso.
Las temperaturas no experimentarán cambios significativos. El viento soplará del sudoeste, fuerte por la mañana, bajando a moderado por la tarde, aumentando a fuerte en el litoral atlántico por la noche.


 
                 
		