El alcalde de Vigo informó este martes del inicio de la tramitación urbanística de dos actuaciones que se podrán desarrollar al amparo del Plan Xeral de Ordenación Municipal.

La Gerencia de Urbanismo tomó conocimiento del inicio del procedimiento para desarrollar el del ámbito no consolidado de Recaré – Ferreiras, un espacio con una superficie de más de 70.000 metros cuadrados para uso terciario, es decir, para uso comercial. Tal y como explicó Caballero, se sitúa entre la autovía A-55 y los ámbitos de Cemeiras, Castiñeiras y Ferreiras, en la zona de Baruxáns y tiene capacidad para construir más de 56.000 metros cuadrados.

El ámbito de Recaré contempla un 20% de espacios de zonas verdes, que es superior al establecido en la Lei do Solo. La propietaria mayoritaria del ámbito trasladó su voluntad de iniciar esta tramitación urbanística para desarrollar el proyecto y el PXOM prevé que deberá desarrollarse en el primer trienio.

Además, el regidor dio cuenta del inicio del procedimiento para desarrollar el ámbito de suelo urbano no consolidado de Cruceiro, que tiene una superficie de 77.130 metros cuadrados y uso comercial. Se encuadra sobre territorio de Alcabre, Navia y Comesaña articulándose en el entorno de la Avenida de Europa. La propiedad tiene el deber de ceder suelo para que el Concello desarrolle el parque lineal de la Avenida de Europa en dirección Samil, constituyendo así un paseo similar al de la Avenida de Castelao, que llegará hasta Samil.

La tramitación urbanística fue solicitada por la Comisión Gestora, constituida para el ámbito, que está formada por más del 50% de los propietarios.

Prevención drogas

El Gobierno local aprobó el convenio con las entidades Alborada, Amaina y Érguete para el desarrollo del programa de prevención de drogodependencias y otras conductas aditivas para el año 2025.

Con un importe superior a los 100.000 euros, el objetivo es cooperar con ONG,s que realizan programas de actuación preventivas en distintos ámbitos como el escolar, familiar, juvenil, laboral o comunitario.

Caballero abogó por una concienciación social “importantísima” sobre la importancia de los problemas, daños o costes personales y sociales relacionados con las drogas.