El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, acompañado por Ana Ortiz, delegada territorial de la Xunta en Vigo, visitó este miércoles Baiona donde mantuvo un encuentro con el alcalde, Jesús Vázquez Almuiña, así como con los responsables de la cofradía de pescadores y el presidente de la Federación de Cofradías de Pontevedra, José Manuel Rosas, dentro de la ronda de contactos que está realizando con representantes del sector marítimo-pesquero y con los Concellos para evaluar la situación provocada por la llegada de los pellets que se encontraban en uno de los seis contenedores perdidos por el buque Toconao en aguas portuguesas el pasado 8 de diciembre.
Desde este día el Gobierno central tuvo conocimiento del suceso, por lo que, señaló, «leva un mes e dous días sen actuar para atallar a contaminación no mar, que é a súa competencia exclusiva. O compromiso da Xunta é o de continuar traballando e limpando as praias, trasladando ao sector toda a información existente sobre a situación».
El compromiso de la Xunta es el de continuar trabajando y limpiando las playas, trasladando al sector toda la información existente sobre la situación. Al mismo tiempo, el titular de Mar manifestó el total apoyo de la Administración gallega a toda la gente del mar ante el alarmismo generado ante el incidente, señalando que se va a trabajar para evitar que esta negativa imagen acabe afectando al consumo y, por tanto, el medio de vida de todas las personas que viven de la actividad marítimo-pesquera en Galicia.