El Camino Portugués de la Costa no deja de crecer en número de peregrinos y, como ven siendo habitual, los datos registrados en A Guarda dan cuenta de este incremento en 2017.
Durante el pasado año, un total de 2.439 peregrinos pasaron la noche en el albergue guardés, lo que supone una subida del 40% con respecto a 2016, y el triple se lo comparamos con el año 2015.
En cuanto a su origen, la mayor parte de los visitantes llegan desde el extranjero. Portuguesa, alemana y polaca son las nacionalidades más habituales entre los peregrinos que visitan A Guarda, aunque también se cuenta con visitantes procedentes de países tan alejados como Corea, Vietnam, China, Canadá o Estados Unidos.
De entre ellos, muchos continúan su camino hacia O Rosal y Oia tras cruzar el río Miño, mientras otros escogen el albergue guardés o algunos de los establecimientos hoteleros de la villa para pasar la noche.
Se espera que esta tendencia ascendente de la popularidad del Camino Portugués de la Costa se mantenga durante el presente el año. Prueba de ello es la visita de los 155 peregrinos procedentes del norte portugués que el pasado sábado, 13 de enero, realizaron la etapa desde Caminha hasta Mougás, Oia, y fueron recibidos por el alcalde de A Guarda, Antonio Lomba, y el concejal de Patrimonio y Deporte, Xavier Crespo, a su paso por la villa guardesa.