Cuando Martín Alonso Pinzón llegó a Baiona con la nueva del Descubrimiento de América, en la villa marinera no había camellos, ni llamas, ni tortugas, ni guacamayos, pero si había Garranos Salvajes (Burras do Monte o Bestas), el caballo salvaje que vive en libertad desde hace más de mil años en la Serra da Groba y que está en peligro de extinción.
El Concello de Baiona, sensibilizado por la prevención de la especie, ha decidido prescindir de la “Granja Medieval y Terrario Exótico” para la 527 edición fiesta de la Arribada. En su lugar “y por rigor histórico, habrá caballos de pura raza gallega. Las “Bestas” estarán en el parque de A Palma para concienciar a la gente de que hay que preservar la especie, actualmente en peligro de extinción”, señala la concejala de Cultura y Deportes, Miriam Mar Costas quien matiza que también formarán parte del elenco cuatro bueyes de pura raza gallega y la cetrería, «que es uno de los atractivos habituales del certamen».
En el stand instalado especialmente para la ocasión, también habrá una pequeña exposición con aparejos típicos del mundo del caballo, un herrero y un museo etnográfico del caballo de pura raza gallega. “Habrá un profesional que pondrá las herraduras a los caballos con técnicas tradicionales. También habrá paseos a caballo para los más pequeños, dos horas de mañana y dos de tarde, porque está demostrado que los caballos son animales muy nobles que se usan en terapias con niños”, apunta la concejala.
Desde el consistorio anuncian además que no habrá fuegos artificiales, para facilitar la participación de personas con menos tolerancia a los ruidos en la “Festa da Arribada”, que cada año acerca a la villa marinera a miles de personas de todos los rincones de la Península Ibérica y que este año se celebrará el 28 y 29 de febrero y 1 de marzo.