Cuatro organizaciones de productores de pesca y dos de acuicultura de Galicia, País Vasco y Andalucía protagonizaron ayer la segunda parte de la jornada “Las opps: su futuro, nuevos retos financieros y legislativos”, organizada por Opromar en la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en Madrid en defensa de un marco que se ha demostrado fructífero.

Puerto de Celeiro, (OPP77), la Organización de Pesca de Bajura de Guipúzcoa (Opegui), la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega), la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (Apromar), la Organización de Palangreros de A Guarda (Orpagu) y la Organización de Productores Pesqueros Artesanales de la Lonja de Conil expusieron mediante ejemplos prácticos las iniciativas que han llevado a cabo en los últimos años  en el marco de los planes de producción y comercialización financiados por el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca.

Media docena de casos de éxito que han potenciado el presente de la pesca y han abierto puertas hacia su futuro. Todas las iniciativas presentadas fueron realizadas con el apoyo de fondos europeos (FEMP) y ahora el sector teme que los cambios que trae consigo el nuevo FEMPA recorten la parte subvencionable. A todas luces, señalan, un freno para planes de desarrollo que conjugan el potencial económico con la sostenibilidad medioambiental y el compromiso social. De ahí los seis ejemplos que nacieron a la lumbre de esta apuesta y que ahora, como tantos otros, corren peligro de quedarse a medio camino, por no hablar de todos los que podrían seguir la singladura abierta. Las organizaciones de productores de pesca luchan, con demostrado acierto, por mantener a flote el sector.

Puerto Celeiro: sistema de comercialización profesional online y nuevas ecoetiquetas

Eduardo Míguez, director adjunto de la Organización de Productores Puerto Celeiro, explicó los grandes hitos de la OPP 77 desde su constitución en 1994, cuando los armadores de este puerto lucense pusieron en marcha una experiencia innovadora en la pesca europea: una sociedad anónima con el objetivo de aplicar criterios empresariales a la gestión del puerto. De esta forma, cada uno de los 65 armadores de Celeiro se convirtió en accionista de esta nueva SA.

En febrero de 2014 consiguió el reconocimiento como Organización de Productores y, desde ese momento, han llevado a cabo iniciativas novedosas en torno a su actividad como la entrada en Galicia Calidade en 2015, la certificación de sus productos con el sello Friend of the Sea y el desarrollo de un software de trazabilidad en 2016. Estas acciones, entre otras, contribuyeron a que Puerto de Celeiro recibiese importantes galardones como el Premios Alimentos de España 2017.

Ya en el año 2019, la organización puso en marcha un proyecto de observación electrónica, un programa de formación para sus tripulaciones y una iniciativa de divulgación del sector pesquero entre los escolares.  Para terminar, Míguez se refirió a las iniciativas más recientes de la OPP, como el nuevo sistema de comercialización profesional online, las nuevas ecoetiquetas QR o el proceso de digitalización de toda su flota.

Opegui (OPP05): Dar valor al producto propio con arraigo en la sociedad a través de la educación

Los proyectos objeto de estudio comparten el compromiso con la pesca, como medio de vida, y con la sociedad a la que alimenta. Como muestra, la Kofradia Itsas Etexea de Opegui, presentada por Miren Garmendia como “la casa de los pescadores de bajura del País Vasco”.

No se trata de un mero espacio físico donde descargar y comercializar el producto. El objetivo que se busca es triple: crear una marca que conceda valor a un pescado de enorme calidad, fomentar su consumo y garantizar el relevo generacional desde la base de la visibilización. De ahí que se organicen experiencias gastronómicas, que se apueste por una tienda propia y que se apueste por proyectos divulgativos especialmente destinados a los más jóvenes. Bajo las premisas de sostenibilidad, calidad y autenticidad se da altura de miras a la pesca de bajura del País Vasco.

Opmega (OPP18): Desarrollo de nuevos formatos de comercialización del mejillón

 El gerente de la Organización de Productores de Mejillón de Galicia, Lino Suárez, habló de la planta de Opmega en Boiro, una unidad productiva para el congelado y envasado de vianda de mejillón y de mejillón en media concha.  En ella, se procesará la parte de la producción destinada a ser congelada, la vianda con el método IQF (congelación rápida de manera individual- Individual Quick Freezing) y la media concha. Esta iniciativa cumple con varios objetivos de la Organización Mundial del Comercio como la mejora de las condiciones de comercialización de los productos de la acuicultura y la identificación de las salidas para comercializar y/o canalizar la producción.

La unidad productiva se divide en dos líneas bien diferenciadas:

Congelado: Se congela el mejillón de máxima calidad con una finalización IQF y un glaseado uniforme del producto. Se diseña la unidad de congelado para poder procesar la totalidad de la vianda de mejillón y de media concha.

Envasado: El producto congelado sale directamente en la sala de envasado, de forma que el acceso sea por un itinerario único que garantice su no contaminación. La climatización de la sala es vital, así como el uso de la maquinaria necesaria para su distribución en cajas, con un pesaje exacto y homogéneo, y envases que garanticen la conservación del producto, el correcto etiquetado y la trazabilidad.

Lino Suárez también habló de las diferentes fases del operativo:

1.- Congelado: El mejillón se almacena previamente en cámaras a 0 grados. A continuación, entra en el túnel del congelado a través de una cinta de alimentación con elementos vibradores que reparten uniformemente el mejillón.  Un movimiento oscilante hace que el mejillón no se solidifique y en una segunda zona se congela utilizando una técnica de flotación que hace que las unidades no se unan entre ellas.

2.- Glaseo: Se recubre con una solución acuosa preservar todas las características organolépticas.

3.- Secado: Cristalización y secado rápido obteniendo un producto de calidad separado y sin escarcha.

Por último, el representante de Opmega se refirió a los diferentes métodos de envasado del mejillón que saldrán de esta nueva unidad:

  • A granel: en cajas de cartón de un máximo de 10 kg. con una bolsa interior.
  • Bolsas individuales: el peso oscila entre los 200 y 1.000 gr y son introducidas en cajas de cartón para su paletizado, almacenamiento y conservación.

Acuicultura y planta multipropósito, de Apromar a Orpagu

La portavoz de la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (Apromar OPP30), Garazi Rodríguez, se refirió a las acciones colectivas para la sostenibilidad de la acuicultura española y señaló la importancia de la comunicación a la sociedad para mejorar su imagen como método de obtención de pescados, mariscos y algas. En este sentido, desde Apromar buscan generar y dinamizar una comunidad de personas preocupadas por la sostenibilidad de lo que comen, amantes de pescado, de la dieta mediterránea y dispuestas a apoyar la actividad económica española con sus hábitos de compra.

Garazi Rodríguez también hizo referencia a la innovación como otra de las patas sobre las que se sustenta el crecimiento del sector y citó varios trabajos, como el estudio nutricional del atún rojo y el análisis del sector de la tenca en España.

Por su parte, Joaquín Cadilla y Juana Parada, presidente y directora gerente de Orpagu, respectivamente, hablaron de la planta multipropósito para la valorización y mejora de la comercialización de las capturas de los palangreros guardeses. Ambos dirigentes explicaron las dificultades a las que se enfrentaron para poner en marcha este proyecto, la incertidumbre inicial debido al coste en un momento, además, en el que se ha producido un gran incremento de los precios de los materiales. No obstante, pese a esos retos, la planta de Orpagu ya es una realidad y podría estar operativa a finales de este año. Con ella se contribuirá a mejorar las condiciones de comercialización de los productos de la pesca de los miembros de la OPP y también su rentabilidad económica. Asimismo, fomentará la actividad pesquera sostenible contribuyendo al empleo en las zonas costeras y rurales, al tiempo que ayudará a la trazabilidad de los productos de la pesca y el acceso a información, clara y completa para los consumidores.

La evolución de una organización de productores local, el caso Lonja de Conil

Por último, Nicolás Fernández Muñoz, gerente de la OPP 72 Lonja de Conil, se refirió a los cambios vividos por la organización de productores que representa y defendió el futuro de este modelo organizativo y los beneficios que conllevan los planes de producción. En esta línea, y adelantándose a las variaciones que se anuncian en los financiados por el nuevo Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura, explicó que la posible reducción del 90 al 75% del gasto financiable va a descafeinar la potencialidad de las acciones: “Es inadmisible que no se ponga en valor la importancia de seguir apoyando este modelo sin que estas ayudas bajen de ese 90%”.