En el conjunto celeste más gallego en mucho tiempo, las comarcas de O Val Miñor y O Baixo Miño están representadas en el primer equipo como cuando Nolete, Hermidita y Otero daban patadas al balón. El fútbol de la zona se ve reflejado a través de las botas de Kevin Vázquez (Nigrán, 23 de marzo de 1993), actual lateral derecho de la plantilla de Fran Escribá.
El Celta de Vigo ha apostado fuerte por el jugador de la tierra, el Celta de Vigo «fala galego». La operación retorno impulsada por Carlos Mouriño, máximo dirigente del club, en hasta diez futbolistas gallegos en las filas del Celta del presente. La nómina la integran Denis Suárez, Brais Méndez, Rubén Blanco, David Costas, Hugo Mallo, Santi Mina, Iago Aspas, Iván Villar, Sergio Álvarez y Kevin Vázquez, el orgullo de Nigrán.
El nigrañés tiene, en su primera temporada en el primer equipo a todos los efectos, la difícil papeleta de disputarle la titularidad a uno de los capitanes, el marinense Hugo Mallo. De momento, sale perdiendo en esta particular batalla con su compañero de equipo, ya que Mallo ha participado en ocho de las nueve primeras jornadas mientras Vázquez en tres para acumular 243 minutos en las piernas.
Con 26 años, el carrilero diestro tiene carrera por delante para hacerse con un puesto en futuras campañas y para dejar una huella en el Celta como el también el nigrañés Jorge Otero. De hecho, Mallo tuvo que ser sustituido en la última derrota ante el Alavés por unas molestias en los isquiotibiales, como indica el informe médico publicado por el RC Celta de Vigo, y estas le podrían dejar unas semanas en el dique seco.
Se abre, por tanto, un hueco el once para Kevin Vázquez y al que le tocará ahora pelear por entrar en la alineación con David Costas. Al defensor le queda, en cualquier caso, la vía de la Copa del Rey para reivindicarse. En esta competición las rotaciones están a la orden del día y a buen seguro que tendrá aquí otra oportunidad. Además, los celestes tienen por costumbre llegar lejos y eso es una buena noticia para todos los componentes de la segunda unidad como él. De hecho, el Celta es uno de los aspirantes secundarios al título de la Copa en las apuestas de Betway Sports al pagarse su candidatura a 67,00, a fecha de 23 de octubre de 2019. Y es que en los últimos años ha sido semifinalista en dos ocasiones, sin olvidar que hace poco se cumplieron 25 años de su hasta hora única final.
Otero jugó el Mundial de 1994
Vázquez no ha hecho más que empezar a cosechar méritos y eso dará lugar, a buen seguro, a reconocimientos futuros, a los que ya está acostumbrado su paisano Jorge Otero. Este último, que ha recibido varios en los últimos años, estuvo vinculado al Celta entre 1987 y 1994, vistiendo la camiseta celeste en 222 ocasiones sólo en el marco de La Liga Santander. Tuvo actuaciones más que destacadas en su última temporada en el Celta, la 1993-94, lo que le valió un billete para el Mundial de Estados Unidos y en el que España tropezó en los fatídicos cuartos de final contra Italia. Otero no es ni mucho menos el único ídolo del pasado de la zona.
Los récords de Hermidita, en peligro
Los más mayores recuerdan también con nostalgia a los gondomareños Nolete y Hermidita. El primero militó en el equipo gallego entre 1939 y 1943, llegando a marcar en 96 ocasiones con el equipo de su tierra. Más alta fue incluso la cifra que Hermidita dejó para la posteridad. Su nombre ha resonado con fuerza en los últimos años al superar Iagos Aspas algunos de sus récords y poner en riegos otros. En 2018, Aspas le rebasó en la tabla histórica de goleadores y ya es el máximo artillero de la entidad, pero todavía está a 16 tantos de los 104 que Hermidita logró en Primera División. Es uno entre varios retos que el de Moaña tiene en mente en las próximas campañas.
Resumiendo, la comarca vuelve a sentirse tan identificada con el actual Celta gracias a Kevin Vázquez como en épocas pasadas con Nolete, Hermidita y Otero.