El portavoz de los populares en A Guarda, Roberto Carrero, denuncia públicamente el «desgobierno en el municipio fruto del matrimonio mal avenido formado por el PSOE de Antonio Lomba y el BNG de Anxo Baz«.
Carrero asegura que “el único nexo de unión de esta peculiar pareja era impedir que gobernara mi formación. Si ya durante el período de noviazgo, en el mandato anterior, discutían de manera constante y se descalificaban mutuamente, ¿Qué no iba a pasar en el matrimonio?… Aun así, decidieron casarse para desgracia de la familia e invitados que somos los guardeses”.
«Los populares«, dice Carrero, «augurábamos ya la situación al conocer el pacto de gobierno entre el BNG y PSOE. La incapacidad de Antonio Lomba y del PSOE guardés para gobernar era conocida por todos y de ahí sus resultados electorales. Si a esto le unimos la incompetencia e ineptitud de Anxo Baz por su falta de preparación y criterio, además de las promesas y engaños electorales del BNG guardés (no pactar, Concepción Arenal sentido único, finca de Fínola, etc.), tenemos un municipio roto y sin vida. Un concello no se gobierna con fotos en redes sociales o tocando el bombo en manifestaciones”.
El partido popular de A Guarda afirma que «existen dos gobiernos municipales descoordinados donde el único interés es desgastar la posición y acciones del otro«, y asegura que “lo que el PSOE dice por la mañana, lo desmiente el BNG por la noche. Se están hostigando de manera recíproca para ver quien sacará más rédito político en las próximas elecciones”.
Según los populares, «una mención a parte merece el desaguisado de la calle Concepción Arenal, de ahí que se haya solicitado un pleno extraordinario para aclarar la situación porque es insostenible. Según palabras de dirigentes del BNG en reuniones con el comercio: – el BNG coordina la zona peatonal y el PSOE la zona de circulación de vehículos-”.
Para carrero este era «el proyecto y las ideas claras del BNG, volver a investir alcalde a Antonio Lomba, fijarse salarios desorbitados, incumplir sus promesas electorales, repartirse poltronas de concejalías y arruinar a nuestro pueblo”.
“Que no nos engañen: la culpa de cómo sigue A Guarda es tanto del BNG como del PSOE. Pero como muchos matrimonios rotos, existen intereses de todo tipo: sociales, económicos, profesionales, de poder, etc. que les obligan a continuar la relación muy a su pesar. Los guardeses mientras tanto, seguiremos sufriendo esta tormentosa relación de pareja y asistiremos perplejos a este sainete con final poco feliz para A Guarda”, finaliza el portavoz popular.