El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, (Seprona) investiga la aparición de un vertido de cientos de litros de gasoil en la Praia de Patos, Nigrán.
Fue un vecino de Nigrán quien daba la voz de alarma. El hombre estaba paseando al perro el jueves por la tarde cuando se percató de un fuerte olor a gasoil. Buscó por el lugar y halló un vertido de este combustible en la Praia de Patos, muy cerca de Monteferro, por lo que dio aviso a la Policía Local, a la Guardia Civil del Puesto Principal de Baiona-Nigrán y al Seprona.
Las machas eran visibles en la playa, en las rocas y en un pequeño riachuelo que estaba cubierto de una densa película de gasóleo, en la Rúa dos Merouxos. Los agentes del Seprona inspeccionaron la zona y siguieron la línea del tubo de desagüe de aguas pluviales para dar con la procedencia del combustible. Al mismo tiempo, tomaron diversas muestras para dilucidar el origen, la procedencia del derrame y el grado de contaminación.
A última hora de la tarde del jueves, operarios de una empresa especializada en control de vertidos colocaron barraras anticontaminación en el riachuelo para impedir que el gasoil llegara a la playa y provocara un desastre medioambiental. El viernes por la tarde, operarios de la misma compañía procedían a la limpieza de parte del combustible.

