Desbordados de solidaridad. Así están en la Asociación de Búsqueda y Salvamento Ría de Vigo y Baixo Miño que en tan sólo dos días reunieron cientos de kilos de ayuda humanitaria para el pueblo ucraniano.
La campaña comenzó el pasado miércoles a través de AGA-UCRAÍNA con un punto de recogida de productos en el establecimiento Alimentación Chamarro, (calle Arco Visigótico nº 9, en horario de 9:30 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:30 horas) de Panxón. “Ha venido gente de toda la comarca, incluso del Baixo Miño (A Guarda y Oia), ya que allí no hay donde dejar las donaciones. Han traído ropa, medicamentos, comida no perecedera, material de higiene, pañales, mantas… Una señora fue al Decathlon y trajo cosas recién compradas, un saco de dormir, forros polares para niños y linternas”, señala Javier Ferreira, presidente de Asociación de Búsqueda y Salvamento Ría de Vigo y Baixo Miño y vecino de Nigrán.
Gely Pereira regenta el establecimiento Alimentación Chamarro en Panxón, único punto, de momento, donde se recogen las donaciones. “Vino gente que trabaja en un hospital y trajo mantas, ropa de hospital, Betadine, material de curas. Es impresionante. La gente está muy volcada con todo esto”, apunta emocionada la veterana vendedora. Elena, una vecina de A Guarda, ante la falta de puntos de recogida de donaciones en O Baixo Miño, llevó a Panxón ropa y medicamentos. «No sé como en A Guarda no han puesto un punto para hacer donaciones», señala.
Pretenden ir estableciendo más puntos de recogida y campañas escolares a medida que se les vaya solicitando ayuda. Tras esta primera oleada de ayuda humanitaria alertan de que “ya no se recoge ropa porque tenemos mucha y, además, la ropa usada no pasa la aduana. Lo que sí se necesita es alimentos que no haya que cocinar (en cristal no), medicinas, botiquines, sacos de dormir, pilas, linternas, cinta americana, gorros y guantes calientes sin dibujos (para soldados) y materiales de higiene personal”, apunta Javier Pereira.