El gobierno de Gondomar insta a la Xunta y Augas de Galicia a que comiencen de inmediato las obras de construcción del pozo de bombeo para la nueva red de saneamiento del río zamáns, de lo contrario y de no iniciarse las obras antes del 31 de diciembre de este año, Gondomar perdería la subvención concedida con fondos europeos por la cantidad de 1,8 millones de Euros.
Este es el plazo máximo que la UE fijó para tener finalizadas las obras y que deberían haber sido iniciadas hace más de cuatro años por el anterior gobierno popular. El gobierno municipal consideró inoportuna la ubicación de un tanque de tormentas en una zona verde y a escasos metros de viviendas, por lo que facilitó a Augas de Galicia una nueva ubicación en “As cercas” que evitaría el daño a terceros dando solución al saneamiento del municipio.
El alcalde, Paco Ferreira, lamenta que la Xunta de Galicia desaproveche esta nueva ubicación, que no lleva coste añadido alguno, para poner así solución a más de 6km de red de saneamiento, así como la saturación de la EDAR (Estación de aguas residuales) avitando la contaminación y poder recuperar el estuario de La Foz declarada desde el año 2.000 por Pesca como Zona C, debido a la presencia de coliformes por vertidos incontrolados de aguas residuales, lo que impide el consumo de moluscos en fresco y desde el año 2.010 permanece cerrada al marisqueo, por lo que se prohibe la extracción de moluscos. Ferreira lamenta que a pesar de las reiteradas reuniones con Augas de Galicia y su director, sean desoídas las alternativas facilitadas por el mismo para la ubicación del pozo de bombeo, dejando a Gondomar sin red de saneamiento y a La Foz y la playa de A Ladeira bajo la amenaza de cierre para el baño; perdiendo así una inversión en el municipio de fondos europeos por casi 2 millones de Euros. Todo por el empeño de no desplazar un pozo de bombeo a otra parcela municipal, a escasos 200m, que evite daños a terceros y preservar una zona verde.