Tres cifras. Pocos pueden presumir de llegar a ellas y Purificación Granja Valverde, la abuela de Oia, celebró el pasado domingo su cumpleaños número ciento uno.
Es la única persona centenaria del la localidad pontevedresa de Oia y por lo tanto, la vecina más longeva de todo el municipio. Ella reside en el barrio de A Riña, donde celebró sus 101 años rodeada por sus familiares. Además fue objeto de sorpresa por parte de la alcaldesa de Oia, Cristina Correa, que le llevó a su casa con un ramo de flores en nombre del Concello para felicitarle el cumpleaños.
La emocionada Pura sigue añadiendo velas a la tarta. Tuvo fuerza suficiente para soplar las velas y apagarlas, al tiempo que los presentes realizaban los pertinentes cánticos en este tipo de celebraciones.
Con sus más de cien años, Pura guarda un gran sentido del humor y siempre tiene momentos para risas y anécdotas. Es muy aficionada a radio, le encanta escuchar el programa de Piñeiro por las mañanas, y por las noches el de Marcial de la Radio Galega, con el que ya habló en una ocasión por teléfono. Su otro gran pasatiempo es el ganchillo y no deja de hacer piezas de ropa para sus nietos y bisnietos.
Preguntándole el secreto para mantenerse tan bien a los 101 años, nos contó entre risas que «todas las mañanas, todas, todas, lo primero que hago es tomar una cucharadita de las del café de miel», sin olvidar que «si como una comida fuerte o veo que me encuentro mal, mojo la boca con aguardiente de cereza y parece que ya me consuela».
Purificación Granja Valverde se casó con Rafael Álvarez a los 34 años, y es viuda desde hace 48 años. Se dedicó toda su vida a las labores domésticas y a tareas agrícolas en las fincas próximas a su hogar. Tuvo cuatro hijos, ocho nietos y nueve bisnietos.