La Mancomunidad del Val Miñor llevará al pleno de 4 de mayo la aportación de 25.000 € al Fondo Galego de Cooperación e Solidaridade para que los destine a la ayuda alimentaria de emergencia en los campamentos de refugiados saharauis y a la recogida de residuos y sensibilización ambiental en estos territorios argelinos.
Así se lo comunicó ayer el presidente de la Mancomunidad, Juan González; el regidor de Gondomar, Francisco Ferreira; y la concejala de Servicios Socias de Baiona, Concepción Vara, al delegado del Frente Polisario en Galicia, Mohamed Mehdi, en un encuentro en el Concello de Gondomar.
Este dinero se suma a los 10.000 € que ya aprobó al respeto el Concello de Nigrán y a otros 15.000 € que acercará directamente el Fondo Galego después de que el regidor nigranés, presidente también del Fondo, visitara junto a su homólogo de Gondomar los campamentos en febrero y apreciaran in- situ estas necesidades.
«Inicialmente esta achega ía destinarse exclusivamente ao proxecto de recollida de lixo e concienciación ambiental nos campamentos pero desde a Media-Luna Roja Saharaui nos trasladan unha necesidade imperiosa de alimentos ao punto de que nos últimos cinco meses tiveron que reducir as súas racións mensuais en máis dun 50%», explica González, quien subraya el «compromiso inquebrantable» del Val Miñor con los saharauis, participando desde siempre la comarca en el programa ‘Vacaciones en Paz’ que, gracias a las familias acogedoras y a la financiación de los ayuntamientos, trae la menores en verano que repetirán este año después de dos años paralizado por la Covid-19.
«O movemento solidario e a vontade expresada pola sociedade civil nesta causa é absoluto, e por iso desde a Mancomunidade queremos aportar esta achega en momentos tan difíciles para eles», explica González, quien aprobó en marzo en el Concello de Nigrán una moción en defensa del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y de rechazo del giro en este asunto de política exterior por parte del gobierno de España, siendo el primer municipio de Galicia en hacerlo.
La situación prolongada de los refugiados saharauis se volvió más frágil que nunca como resultado de los terribles efectos causados por la pandemia de la Covid y la nueva ola de desplazamiento de miles de civiles causada por el conflicto armado entre las dos partes en conflicto en el Sáhara Occidental. Hay un agotamiento total de la reserva de harina y aceite y una reducción al mínimo de las reservas de otros alimentos básicos, y el déficit crónico de financiación se incrementó con los altos precios en el mercado internacional.
Por eso, la Media Luna Roja Saharaui expresa su profunda preocupación por la creciente vulnerabilidad de la situación de los refugiados y el aumento sin precedentes en la incidencia de desnutrición y anemia entre niños y mujeres. Ante esta peligrosa situación, la organización hizo un llamamiento urgente a los países donantes, a las agencias de Naciones Unidas, a las organizaciones humanitarias internacionales, a las asociaciones de la sociedad civil y al movimiento de solidaridad con el pueblo saharaui para que proporcionen ayuda humanitaria urgente a los refugiados para evitar más deterioro de la frágil situación.
Nadafa
Los 16.500 habitantes de la Wilaya de Bojador se beneficiarán gracias a estas aportaciones del proyecto ‘Nadafa’, que significa “limpieza” en árabe, actuando en dos vertientes. De una parte, se mejorará el servicio de recogida de basura sufragando la contratación de más personas y dotándolo de los materiales necesarios para realizar esta tarea, especialmente elementos de protección como mascarillas y guantes, que también se le facilitarán al vecindario que participa en las campañas voluntarias de limpieza.
Por otra parte, se intensificarán las actividades de sensibilización dirigidas a la población, especialmente a los 3.382 niños de las escuelas, contando con organizaciones de la zona como los colectivos juveniles. Al tiempo, se apoyará a la emisora local para que refuerce los contenidos ambientales y los mensajes a favor del cuidado del entorno.
El propio presidente del Fondo Galego de Cooperación e Solidaridade y alcalde de Nigrán, junto el de Gondomar, tuvieron la oportunidad de comprobar in situ como la falta de recursos les impide a las autoridades locales saharauis realizar una correcta gestión de los residuos.