Aunque las plantaciones de eucaliptos suelen albergar comunidades de vida salvaje pobres en riqueza y con una composición alterada, no se pueden considerar «desertos verdes», ya que existen especies que pueden coexistir y prosperar en estos hábitats.
Así se concluye en un estudio publicado este lunes en la revista Biological Reviews y que recoge los resultados de un trabajo llevado a cabo por un equipo internacional del que formó parte el científico de la Universidad de Vigo, Guillermo Velo Antón, miembro del grupo de investigación en Ecología Evolutiva y de la Conservación (EcoEvo), junto con investigadores e investigadoras de Brasil, Australia, Finlandia y Honduras.
Conscientes de que las plantaciones de eucalipto en áreas no autóctonas a menudo son asociadas con reducciones de la biodiversidad de las comunidades locales y suponen siempre nuevos desafíos para la fauna autóctona, el equipo investigador decidió poner en marcha este trabajo con el objetivo de poder tener un mejor conocimiento del impacto de esta especie.
“Realizamos unha revisión sobre as respostas ecolóxicas e evolutivas da vida salvaxe fronte a este tipo de plantación”, destaca el investigador, al tiempo que explica que se revisaron todos los estudios publicados hasta la fecha sobre este tema, “máis dun cento de traballos cos que se xeraron as imaxes e resumimos os datos, aínda que foron moitos máis os revisados”.
Liderado por la investigadora española Maider Iglesias Carrasco, ahora en la Universidad de Copenage, el trabajo determina que las plantaciones de eucaliptos nunca serán un sustituto completo de la vegetación autóctona, por lo que “o mantemento das grandes masas de vexetación nativa é vital para a conservación e saúde das comunidades de fauna”.
Según establecen los autores del artículo, las plantaciones de eucalipto pueden impulsar la homogeneización funcional, contribuyendo a la pérdida de especies amenazadas y endémicas. “Os ambientes antrópicos tenden a homoxeneizar os sistemas, e no caso das plantacións de eucaliptos isto é moi claro. Moitas especies non conseguen adaptarse, pero as que si o fan tenden a ser as mesmas independentemente do lugar da plantación”, explica el investigador del grupo EcoEvo.
Una amenaza para las especies endémicas más sensibles
El artículo pone también de manifiesto que las plantaciones de eucalipto pueden provocar un rendimiento subóptimo de los individuos de las especies más sensibles en estos ambientes, lo que, probablemente, provocará un rápido descenso de estas poblaciones en un corto período de tiempo, “e, polo tanto, non garanten o seu éxito nestes hábitats”, subraya el investigador, a lo que añade que puede haber afectación a nivel reproductivo, de tamaño corporal, etc.
Cambios a nivel individual y comunitario
Entre las principales consecuencias para la vida salvaje de estas plantaciones los autores del estudio incluyen cambios a nivel individual y comunitario debido la comunicación perturbada y cambios en la disponibilidad de nichos; en la alimentación, la anidación y el uso del hábitat; en el comportamiento y fisiología; en la conducta alimentaria, aumento del estrés y alteración de la fisiología; en las comunidades microbianas que pueden producir alteraciones en la dinámica de los patógenos y en las interacciones de las especies, así como también hidrológicos, que pueden reducir el hábitat adecuado para especies con baja tolerancia a la desecación.
Por otra parte, los resultados del artículo dejan constancia que existe un mayor esfuerzo en la investigación de los efectos de las plantaciones de eucaliptos sobre los vertebrados en comparación con las comunidades de invertebrados, especialmente para los mamíferos y pájaros. Del mismo modo también se hace hincapié en que la pérdida de diversidad y riqueza de comunidades en este tipo de plantaciones es la esperada cuando se elimina o se transforma la vegetación autóctona, pero no cuando son realizadas en terreno ya degradado.
Una especie presente en más de un ciento de países
En la revisión se muestra que las plantaciones de eucalipto están presentes en 107 países fuera de su área de distribución nativa, siendo Brasil el país donde encontraron más trabajos científicos sobre el tema, y habiendo pocos o ningún trabajo en la mayoría de los países, lo que constata la falta de estudios sobre el impacto de los eucaliptos a nivel global. “Este traballo resume as principais respostas da fauna salvaxe a nivel individual, comunitario e do ecosistema, destacando tamén lagoas críticas de investigación”, explica Velo.