La famosa “Curva de la muerte” de Oia, en As Mariñas, registró en la noche de este viernes un nuevo accidente de tráfico, esta vez con una persona herida. Se trata de un joven de 26 años y natural de A Guarda.
El guardés circulaba por la PO-552 en dirección Baiona-Oia. Al llegar a la conocida curva, perdió el control del vehículo y se salió por el margen derecho de la vía. El coche quedó volcado en una finca particular. El conductor salió por su propio pie del turismo y fue trasladado en una ambulancia del 061 a un hospital vigués. Al lugar también acudió el GES de A Guarda, Mantenimiento de Estradas y la Guardia Civil de Tráfico.
Curva de la muerte:
A lo largo de los últimos quince años se han producido más de una veintena de accidentes de tráfico en esta fatídica curva, la mayoría de ellos acabaron empotrados contra el Restaurante O Peñasco 3.
Tres de esos accidentes se cobraron la vida de seis personas. La primera víctima mortal se produjo en el año 2005, cuando un conductor que circulaba en dirección Oia-Baiona, perdió el control de su coche en la “Curva” y se empotró contra el restaurante.
La segunda persona que dejó la vida en esta “Curva”, fue la de un ciudadano portugués que viajaba en un autobús. Ocurrió el 22 de julio del 2006, cuando por un despiste del conductor, el autocar chocó contra el guardarrail y el vehículo se precipitó del puente al río. En ese accidente más de una veintena de personas resultaran heridas.
El último y más trágico ocurrió el 30 de octubre del 2008, cuando una familia que viajaba a bordo de un Audi A4 gris en dirección Oia-Baiona se empotró contra un autobús escolar en el que no viajaban niños. A consecuencia del fuerte impacto, fallecieron en el acto, la pareja de la conductora, un joven de 31 años, y sus dos hijos, un adolescente de 16 y una bebé de pocos meses. La conductora, de 41 años, resultaba herida grave y fallecía pocos días después en el hospital.
Tras estas trágicas muertes, la Xunta de Galicia, aprovechando la construcción del carril bici, mejoraba la seguridad viaria en esta “Curva”. Al mismo tiempo rebajaba la velocidad de 90 a 70 km/h. Desde entonces los accidente se redujeron drásticamente.
