El sexting consiste en compartir de forma voluntaria mensajes, fotos o vídeos de contenido sexual a través aplicaciones de mensajería móvil o de las redes sociales, una práctica que se está disparando en la cuarentena y que creció de forma importante entre la gente más joven durante este tiempo de confinamiento.

Una práctica de riesgo, dado que muchas veces ese contenido puede ser compartido sin permiso. Por este motivo, el Concello de O Rosal quiere acercar a las familias una serie de recomendaciones para abordar este tema con los jóvenes, así como una serie de pautas y precauciones para gestionarlo de la mejor manera.

Los expertos recomiendan una comunicación abierta y sin tabúes para poder hablar este tema con los hijos de un modo positivo y constructivo, tratando de sacar el tema sin que resulte invasivo o incómodo, y que parezca lo más natural posible: a través de una serie, de un libro, de una noticia… Es importante hablar con ellos del concepto de privacidad y explicarles que el contenido que se sube a las redes sociales deja de estar bajo su control, ya que se comparte muy fácilmente.

Prohibir a determinadas edades puede ser un error, por eso es mejor recomendar en positivo: explicarles que es mejor no enviar fotos de contenido sexual a nadie pero que, si lo hacen, procuren que no salga su cara ni nada que pueda identificarlos para evitar riesgos de ser reconocidos en caso de que esa imagen pueda viralizarse. Se debe recordar que la confianza es muy importante y que no se fíen de personas que conocen desde hace poco.

Es importante recordarles también que todas las personas son libres de enviar y recibir contenido íntimo y privado, pero redifundilo es un delito grave. Nadie merece que se viole su intimidad, por lo que los jóvenes deben tener claro que se les reenvían material sin consentimiento de otra persona no pueden ser parte de la cadena que  viraliza este contenido, sino que debe borrar la imagen o el vídeo y  empatizar con la situación imaginando cómo se sentirían si fueran  el o ella.