ALFREDO // La máquina tragaperras destrozada en las marismas de Salcidos

La cafeterías o bares suelen ser el blanco perfecto de los ladrones. Los amigos de lo ajeno acostumbran reventar las máquinas tragaperras o las expendedoras de tabaco. Pero este “trabajo”, hace mucho ruido y alerta a los vecinos. ¿Que hacer para evitar ser descubierto?, pues llevarse directamente la máquina tragaperras y, así, evitar problemas.

Eso es lo que han hecho unos ladrones en la madrugada de este lunes en A Guarda. Entraron por la puerta trasera de una céntrica cafetería de la villa y se llevaron la pesada máquina. “Eu cheguei pola mañá e xa mirei que non estaba. Sacárona pola porta de atrás. Tiveron que ser varios, tres ou catro, porque si non, non podían, e levárona nun furgón”, señala Elisa Martínez, dueña de la cafetería Alameda sorprendida por el insólito robo.

Tras avisar a la Guardia Civil y al responsable de la máquina se enteraron de donde acabó. ”Miramos no Facebook que aparecera a máquina no río, vimos a foto, e xa nos demos conta que era a que nos roubaran a nós”, indica.

La ya famosa foto que el lunes corrió como la pólvora por las redes sociales la hizo Manuel Sobrino, un joven apasionado y estudioso de la naturaleza. “Fui a pasear por las marismas de Salcidos como muchas otras veces, cuando, de repente, me encontré con la máquina tragaperras metida en el agua completamente destrozada”, explica el fotógrafo afeccionado que, tras avisar al Seprona, subió las imágenes a su blog de “El Naturalista Cojo”.

El sorprende hallazgo se encontraba a unos cinco kilómetros de su ubicación y en uno de los espacios naturales de mayor valor e interés paisajístico de A Guarda, ya que, además de ser Red Natura, es una Zona de Especial Protección de Aves (Zepa).

Quedas descolocada, porque me levaron uns décimos de Lotería de Nadal que xa anulamos, o cambio da caixa rexistradora que serían uns 300 euros e, uns mil euros máis que tería a máquina comecartos”, afirma la gerente del establecimiento.

Pero este no es el primer robo que sufre la cafetería en los últimos días. Hace apenas un mes, los ladrones le hicieron una visita, aunque por entonces se llevaron “50 euros da miña carteira, uns 250 en cambios e tentaron levar décimos de lotería, pero quedáronlles a atrás”, apunta la dueña del local quien solicita más vigilancia y seguridad porque “aquí de noite, non anda nin o gato, só andan os delincuentes”.

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