No pasa desapercibida. Todo el mundo que se acerca a la zona de Romana Alta en A Ramallosa, se para a contemplar la espectacular obra que el escultor vigués José Morales ha creado en pleno confinamiento.
El “Duende de A Ramallosa”, así la llama el artista, “porque donde vivo es un lugar de encanto”, tiene seis metros de altura, iluminación nocturna y está elabora con fibra de vidrio y marmolina y se divisa desde toda la zona. “La hice en pleno confinamiento y me llevó cuatro meses. Como no había mucho trabajo, eché a volar mi imaginación y de ahí nació la criatura”, señala José Molares, vigués de nacimiento, pero afincado en A Ramallosa desde 1999, donde tiene su estudio.
Desde su jardín, la enorme escultura vigila A Ramallosa, Sabarís, el Estuario de A Foz y hasta Baiona. A pesar de que lleva poco tiempo de centinela, el “Duende de A Ramallosa» ya soportó varios temporales. “La coloqué a principios de este mes de febrero porque es una fecha muy señalada para mí, que es cuando mi hijo se emancipó”, recuerda con nostalgia José Molares, quien al preguntarle porque hizo la escultura responde: “pues, no tengo ni idea. Pero analizándolo, para mi tiene sentido. Pero eso no es importante, lo importante es el sentido que la gente le da, porque para mí puede ser una historia y para otra persona es otra. Eso es lo importante”, matiza el escultor.
A pesar de que el “Duende” a penas tiene unos meses de vida, su creador ya tiene en mente hacer varios retoños. “Van a venir más piezas. Una serie con diferentes caras y expresiones. Una especie de colección sobre este tema”, explica orgulloso de su obra el artista vigués.
José Molares es un importante escultor con obras públicas monumentales repartidas por toda la geografía española, aunque la mayoría se encuentran en Galicia. “Mariñeiros do Gran Sol” en el puerto de O Berbés (Vigo), “Julio Verne”, en los jardines de Montero Ríos, (Vigo), “Peixeiras do Berbes”, en el puerto de Vigo o “El Paseo de los Peces”, en Bouzas (Vigo) son algunas de sus obras que son visitadas por miles de personas a lo largo del año. Su estudio es una pequeña galería de arte con replicas de sus obras donde, además, nos encontramos una escultura de Rosalía de Castro o el busto del Rey Felipe VI.
Molares ha recibido varios premios a lo largo de sus casi 30 años de trayectoria. “Para mí los premios no son importantes, lo importante es el trabajo que uno hace y yo lo hago porque me apasiona”, dice con humildad el vigués.
También ha realizado infinidad de exposiciones, tanto individuales como colectivas, a lo largo de toda la península, de forma que su obra se encuentra tanto en colecciones públicas como privadas. “Hay un proyecto para hacer una exposición en la calle con el tema del confinamiento, en una forma bonita de acercar el arte a la gente”, finaliza el artista.


