Rober y Sara en la Presa da Regueira

En septiembre de 2020 fue noticia en todos los medios de España y hoy es uno de los lugares naturales más visitados del Val Miñor. Juan Alves es un vecino de Nigrán que ante la necesidad de tener que hacer ejercicio por su enfermedad, creaba en pleno confinamiento un parque en la “Presa da Regueira”.

En el confinamiento andaba en bicicleta en la finca e hice un tobogán, pero se me hacía pequeño, entonces, cogí la desbrozadora para limpiar el camino que hay al lado de mi casa para ampliar el recorrido y poco a poco terminé limpiando 4.000 metros cuadrados de matorral en torno a la Presa da Regueira, que llevaba más de 40 años camuflada entre la maleza”, señalaba por entonces a Telemariñas el deportista.

Hoy, este lugar de encanto que cuenta con columpios, para pequeños y mayores, puentes, un trono escarbado en un tronco de un árbol, varios bancos diseñados y fabricados con materiales reciclados, entre ellos el “Recuncho do Amor”, es uno de los lugares de Nigrán con más visitas y más fotografiado.

Su fama y belleza ha llevado a Sara Aller y a Rober Amorín, a hacer allí la ceremonia de su boda, la primera que se realiza en este entorno natural. “Nos casamos el sábado a mediodía. La ceremonia la ofició el edil del Concello Ladislao “Fino” Alonso. Mi marido es de Vigo y yo soy de San Pedro, por lo que conozco muy bien el lugar y a Juan Alves. Yo quería algo rápido, firmar y listo. Y como las bodas civiles se hacen en el salón de plenos del concello y es un sitio un poco frío, mi hermana Míriam me dijo, cásate en un entorno natural, y nos casamos en la “Presa da Regueira”, señala Sara Aller.

El lugar elegido dentro del parque fue el “Recuncho do Amor”, una cama fabricada con palés de madera y que hizo de improvisado altar. Una ceremonia muy íntima y familiar a la que asistieron diez personas, que disfrutaron de un buen banquete en el hotel restaurante Queimada, en A Carrasca, Nigrán.